domingo, 27 de julio de 2008

De venganzas y tallarines

De sacarse espinas del costado, de reirse hacia dentro y ver caer en celadas a aquellos que las urdieron, momento sublime donde pulmones y diafragma hacen encaje de bolillos para permitir una respiración profunda y sosegada, ya sabeis con el corazón a tope por milésimas y despues reposo semi absoluto, igualito que un ciclista de vacaciones.

Nunca fui amigo de sacar ojos ajenos, mas bien de poner la otra mejilla, la frente y hasta el culo, pero ¡oh! maravilla de las maravillas como si de una experiencia mísitca se tratara, aqui que me veo empalagado de las mieles de la victoria silenciosa.
La venganza compartida no es venganza ni es nada, para disfrutarla hay que saborearla como indicaba Pierre Choderlos de Laclos, pero es que además las motivaciones vengativas suelen ser tan personales como la huella dactilar. El rencor mueve el mundo y no solamente los miércoles y nadie entiende tanto de resentimiento personal como uno mismo, pero hay formas y formas claro está y yo adoro la mía, la de hormiguita obrera y laboriosa

Ya hablamos aquí hace tiempo de las renuncias absolutas y de lo disparatado de afirmaciones rotundas, pero no voy a tirar de la oreja a nadie, porque cuando me toca perder normalmente felicito al campeón pero cuando soy yo el ganador estrecho la mano del rival y le doy la posibilidad de revancha, asi que hoy te salvas.

Aunque nunca hay que llegar a tanto, las cosas pueden siempre tener una tercera vía, una diplomática y "civilizada" una de "no pasa nada" "mañana te invito yo" o "perdona por la putada" "no es nada personal" (esta es de mis favoritas) etc etc...

¡¡OJO!! que nadie se confunda, el tema de hoy no tiene nada que ver con mi deprimente trayectoria de alma en pena de este último mes y medio, son otros flecos que me quedaban por arreglar de otras tierras y otras gentes, otras costumbres y vivencias y otras formas de ver el vaso, en conclusión, harina de otro costal.

Pero para aquellos que ya estén afilando guadañas, los que querais vestiros de corto y empezar a degollar bárbaros os recomiendo mesura, saber estar y modales, que no es lo mismo cortarle a uno los huevos de malas maneras que clavar navajas educadamente, si coño, hablando en 3º persona y sin escupir, que sois muy dados a decir tacos, ¡¡¡gañanes!!!

No os quiteis espinas muy rápido, dejad macerar y pasar el tiempo, que a veces a las cicatrices se les coge cariño y una vez operadas dejan de ser iguales.

Sed buenos y no litigueis por sinsentidos, pero vengaos alguna vez, eso si siempre discreta y elegantemente, que se disfruta más.

He dicho

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando alguien pasa fuera el tiempo justo para olvidar y para dejar de sentirse abandonado a la aventura de la vida... vuelve dispuesto a recuperar aquello que añoró.
Craso error.
Nunca es tarde para soñar de nuevo
nunca es tarde para vivir ese sueño
nunca hay que rendirse a la vida
nunca te abandones a ella
nunca busques explicacion al abandono
nunca se muere del todo.

Anónimo dijo...

Creo que Diecinueve es mi canción favorita de Maga.
El sábado seguramente te llamaré con algo aun más sorpresivo que La mujer esponja.
Si no te gustases ya tanto a ti mismo a lo mejor echaría algún piropo a tus escritos, pero yo siempre he sido más de criticar.
Te sigo ajuntando aunque seas un pupas y un repipi.