jueves, 5 de febrero de 2009

De hombres y gigantes

Como mil y una variables en este mundo dominado por la física, la altura engaña, las cosas vistas de arriba muestran un espacio mas ampliooooo... pero alejados del contacto real se empequeñecen hasta el punto de divisar un paisaje formidable con hormiguitas que crecen exponencialmente a la velocidad del descenso.
Los que por don propio tuvieron la suerte de contemplar toda su vida desde la nube como semidioses, pierden facultades a la hora de tocar el suelo, y lloran desconsolados por amarga vuelta a la vulgaridad mortal, aplícate el cuento Makelele que de hombre pértiga has pasado a saltador de colchones "Lo Mónaco"

Asi que no pienso contarte ni un solo secreto, no tengo porque darte ya explicaciones, soy ahora mas grande, me he subido a la escalera y te contemplo sonriente desde el balcón. Quizás algún día si me lo propongo y quiero, cambie de opinión, pero espera sentad@ que si eso sucede ya te llamo yo.

Y es que los caracoles del patio te echan carreras y te ganan sobrados, derrapan y levantan la mano al pasar por la meta, se suben la camiseta, les sacan tarjeta amarilla y vuelven a casa tan contentos. Las vecinas del barrio comentan en corros como has engordado, has tirado a la papelera toda tu fama por un trocito de azul que de antemano no te correspondía, has jugado con los ahorros y el tito "Madof" se ha lucrado a tu costa, asi de chulo.

Has pasado de amo a mascota y ahora baila, ¡¡¡baila!!! que igual te quedas sin tu whiskas.

De gigante a hombre, de hombre a sombra y de sombra a olvido, ciao pescao